miércoles, 17 de diciembre de 2008

Flujo

Aparta eso de tu cabeza, por favor. Un autor de cuyo nombre no quiero... vale, no puedo acordarme, describió como flujo a la sensación de bienestar y concentración que una persona manifiesta al realizar una tarea que le resulta agradable y que le exige los recursos justos y necesarios: no más de los que dispone, lo que haría a la tarea frustrante, ni muchos menos de los que tiene, que la haría aburrida.

Ajedrecistas, alpinistas, artistas... Muchos de ellos dicen haberlo sentido desarrollando sus respectivas actividades. Yo también lo he sentido, pero con más de una cosa.

Dibujando, cantando, bailando, escribiendo... Creo que todo lo que implica crear me lo ha producido alguna vez. También resolver algunos problemas o ecuaciones en matemáticas... y deducir. A veces me enfrento a alguna pregunta cuya respuesta no conozco y, tejiendo una especie de tela de araña con otros conocimientos que sí que tengo, doy con la solución. Durante esos instantes es como si el mundo a mi alrededor no existiera. Como si nos quedásemos a solas mi cabeza y yo, aun teniendo los ojos abiertos y habiendo gente o bullicio en la misma habitación.

Supongo que todo el mundo lo ha sentido alguna vez haciendo algo. Desde luego es ocasional: desgraciadamente -o al menos a mí me pasa- no es algo que se sienta siempre que se llevan a cabo todas esas cosas que mencioné. Pero, cuando da en aparecer, me encanta que me inunde durante el tiempo que considere oportuno.

Mihaly Csikszentmihalyi... Ya no se me va a volver a olvidar.