domingo, 16 de mayo de 2010

Entrañas

El eterno dilema se encuentra en si uno piensa y actúa con la cabeza o con el corazón. En realidad no siempre se sabe a ciencia cierta con qué se hacen las cosas, metafóricamente hablando y más allá de la ciencia y de la anatomía, claro está, pero al menos en mi caso, y creo que también en el de mucha gente, hay otra cosa que nos hace darnos cuenta de si algo nos importa o no. Algo que distingue si nuestro interés por algo en concreto es frío y calculado, simplemente porque lo necesitamos para nuestro beneficio, o realmente es sentido y nos importa de verdad. Ése algo son las entrañas.

¿Cuántas veces tratará uno de engañarse? De obligarse a creer que algo o alguien le da lo mismo. Pero cuando no es así, cuando algo o alguien te importa de veras, lo sientes en las entrañas. No te duelen la cabeza ni el corazón cuando lo tienes delante, sino las entrañas.

Cuando es algo positivo sientes esas benditas mariposas que tanto estorban cuando están presentes y tanto se echan de menos cuando faltan. Cuando es negativo, una punzada de dolor, o un vacío que parece atravesarte. Y al sentir alguna de esas cosas ya no puedes engañarte por más tiempo.

De la misma manera, también te das cuenta cuando no sientes nada. Cuando dudas cuánto te importa algo y lo tienes delante y sigues igual de tranquilo que cuando no estaba. Si no se te remueven las entrañas, es que no era nada.

martes, 11 de mayo de 2010

Que vivan los locos

"Sí, como una regadera, chalada, chiflada, majara, loca de atar... pero te voy a contar un secreto: las mejores personas lo están".

Charles Kingsleigh, Alicia en el país de las maravillas

lunes, 10 de mayo de 2010

Ce qui me passionne

Depuis toute petite, j'ai toujours aimé écrire. C'est curieux, quand je dis que j'aime écrire mais je n'aime pas lire, les gens s'étonnent beaucoup. Ils croient que si quelqu'un ne lit pas il n'a pas de vocabulaire et qu'il ne peut pas écrire, mais je le fais, et je crois que je ne le fais pas si mal que ça.

De toute façon, il y a quelques années que je lis aussi. J'ain commencé à lire parce que je ne pouvais pas dormir, et quand je lisais je m'endormais. Mais un jour, ce qui me faisait me blottir dans les bras de Morphée m'a empêché de dormir. Le livre était 'Le huit', de Katherine Neville, le premier que m'a fasciné vraiment.

Même ainsi, mon expérience avec la lecture ne m'a pas fait l'aimer plus. Je n'aime encore pas lire, mais parfois je lis parce que j'aime ce que les livres me racontent. Les histoires sont ce que j'aime, ce qui me fait vibrer d'émotion... ce que m'empêche de dormir. C'est pour cela que j'aime bien plus écrire: je veux être celle qui fasse les autres les sentir tout ce que j'éprouve quand je me trouve face à une histoire que j'adore.

sábado, 8 de mayo de 2010

Como si no pasara nada

A veces nos encontramos con situaciones un tanto complejas en las que no sabemos cómo comportarnos con los demás. Y es que tener demasiada información sobre lo que piensan ellos no siempre es lo mejor.

Cuando te enteras de que a alguien le gustas, o cuando otro se entera de que te gusta a ti; cuando descubres que alguien tiene una enfermedad, o cuando otro descubre que estás enfermo tú; o simplemente cuando te desnudas ante alguien u otro lo hace ante ti. En esos momentos, cuando cambia la relación que tenías con la otra persona, no siempre sabes cómo reaccionar. Tratarlo con normalidad se hace casi imposible, pero intentas disimular, haciendo aún más evidente que la nueva situación te incomoda.

Y cuanto más lo piensas peor lo haces. Menos normal es todo, más violentos son vuestros encuentros y menos cómodo te sientes con el otro, con lo que, si puedes evitarlo, lo haces. Ésa es una de tantas maneras de perder a las personas. Por eso en realidad lo mejor es hacer como si no pasara nada. Hacer naturales cosas que en realidad siempre lo han sido, pero a las que no estamos acostumbrados.

Así, al final, hay veces en las que, cuando se duda qué se debe hacer, es porque no hay que hacer absolutamente nada que no hayamos estado haciendo ya. Con el tiempo, lo extraño se vuelve cercano. Y en realidad sólo hace falta eso: tiempo.

viernes, 7 de mayo de 2010

Registros

La gente, a veces, se equivoca infiriendo cosas sobre los demás. Cuando alguien oye a otro hablar bien, o cuando le oye hablar mal, suele dar por hecho que sólo sabe hablar de esa manera. Además, el que habla mal, también se entiende, no se va a enterar de lo que dice el que habla bien, y éste, por su parte, se ofenderá escuchando hablar al otro.

Pero eso en realidad no es así. No sólo que dos personas puedan tener un registro diferente cada uno y aceptar el de los demás, que también pasa, sino que una misma persona tenga dos registros. En unos sitios y con unas personas utilizará uno y en otros sitios y con otras personas, otros.

La ventaja de quien posee más de un registro es que tiene la libertad de escoger cuál quiere utilizar. Los que sólo disponen de uno no pueden elegir.

When you're gone

I always needed time on my own...
I never thought I'd
need you there when I cry...
And the days feel like years
when I'm alone...
And the bed where you lie
is made up on your side...
When you walk away
I count the steps that you take...
Do you see how much I need you right now?

When you're gone...
The pieces of my heart are missing you...
When you're gone...
The face I came to know is missing too...
When you're gone...
The words I need to hear
to always get me through the day
and make it okay...
I miss you...

I've never felt this way before...
Everything that I do
reminds me of you...
And the clothes you left,
they lie on the floor...
And they smell just like you,
I love the things that you do...
When you walk away
I count the steps that you take...
Do you see how much I need you right now?

When you're gone...
The pieces of my heart are missing you...
When you're gone...
The face I came to know is missing too...
When you're gone
The words I need to hear
to always get me through the day
and make it okay...
I miss you...


We were made for each other...
Out here forever...
I know we were... Yeah, yeah...
All I ever wanted was for you to know...
Everything I'd do, I'd give my heart and soul...
I can hardly breathe,
I need to feel you here with me, yeah...

When you're gone...
The pieces of my heart are missing you...
When you're gone...
The face I came to know is missing too...
When you're gone
The words I need to hear
to always get me through the day
and make it okay...
I miss you...


Avril Lavigne, When you're gone

domingo, 2 de mayo de 2010

Detalles

El amor y el odio se construyen a base de detalles. Los que los demás tienen contigo y los que dejan de tener. No importa su tamaño, porque aunque empiecen siendo del tamaño de una nuez, van acumulándose hasta llenarlo todo o dejarlo completamente vacío.

Es increíble el poder que pueden llegar a tener para cambiar las cosas. Para dar la vuelta a las relaciones o a las situaciones. Y lo malo es que a veces nos quedamos eternamente esperando un detalle de alguna persona a la que queremos, o a la que queremos querer, y sin embargo otras los recibimos de quien menos lo esperamos.

Están como en una balanza que no deja nunca de subir y bajar sus brazos, y cuya medida es el resultado de nuestros odios y nuestros amores.