miércoles, 26 de noviembre de 2008

Tipos de persona

En el mundo hay varios tipos de persona. En realidad hay un montón, del cuál unos nos gustan más que otros y algunos nada en absoluto. A veces cuesta darse cuenta a qué grupo pertenece uno, pero en lo que no tardamos apenas tiempo es en descubrir de cuál nos gustaría formar parte.

La putada es que no podemos elegir. Somos como somos y no podemos cambiar. Hay matices, comportamientos, claro está... pero en esencia somos de una manera, y a veces ella determina que nunca, en la vida, vamos a ser como cierta otra gente que nos gustaría. Y, evidentemente, eso no le suele gustar a nadie.

Tenemos que aceptarnos como somos... Claro, qué fácil es decirlo para uno de esos elegidos que está en uno de los grupos en los que quisiéramos estar nosotros. Pues no. Incluso ellos alguna vez tuvieron el ojo echado a los demás y se preguntaron por qué Dios, la naturaleza, el destino o lo que quiera que fuese les hizo de ese modo y les excluyó de donde querrían estar, a veces, incluso, desde antes de haber nacido.

Pero esa gente dejó de hacerlo. No de admirar otras formas de ser o a otras personas, sino de lamentarse por estar donde estaba. Emplearon ese precioso tiempo en explorar sus posibilidades hasta descubrir que iban más allá de lo que jamás habrían imaginado, hasta crear su propio grupo que ahora tú envidias.

La perfección que a mí me gusta, esa que está llena de imperfecciones, tiene mil y una formas. No se pueden tener todas, pero todos podemos crearle una nueva.