viernes, 7 de noviembre de 2008

Vidas paralelas

Hay gente que dice que nunca recuerda lo que sueña. Yo sí. Prácticamente cada noche, y creo que si pudiese elegir hacerlo o no, seguiría soñando. Algunos de mis recuerdos de cuando era pequeña no tengo muy claro si son de situaciones reales o simplemente de algún sueño, porque llevo toda mi vida soñando.

Recordar los sueños tiene, no obstante, ventajas e inconvenientes. Bueno, a decir verdad sólo le veo un inconveniente: que a veces un sueño es más agradable que la realidad y es un fastidio despertarse y perderlo de vista. Por lo demás creo que son todo ventajas.

He estado en muchos sitios durante la noche. Y gratis. Además, algunos lugares que ya conozco cambian siempre del mismo modo cuando estoy dormida, y otros en los que en realidad nunca he estado se repiten más de dos y tres veces. Es curioso... y me pregunto si no los veré algún día. De hecho, me suena haber pensado eso de "yo he soñado con este lugar" al ver un sitio nuevo.

También cambia la gente cuando duermo, y algo que me resulta bastante inquietante es que suele ser a mejor. No me refiero al aspecto, ni mucho menos, sino a la... sensación que me da. Creo que sólo en una ocasión realidad y ensoñación coincidieron, y la verdad es que es un poco raro ver a alguien y tener la sensación de que podría ser "mejor". Vale, esto no tengo muy claro si es positivo o negativo... y sólo me pasa con los chicos. Creo que, simplemente, veo siempre al mismo, sólo que se va cambiando por fuera según quién gobierne mis pensamientos en ese periodo.

Otra cosa que he hecho varias veces es volar... y morirme. Por separado. En algunos sueños sé que estoy soñando e incluso he llegado a controlar algunos por ese motivo, pero otros son tan reales que me levanto sobresaltada, con el corazón y la respiración agitados. Supongo que es algo que le pasa a mucha gente, pero a mí me llama bastante la atención. Mi vida no ha corrido nunca peligro, o al menos no directamente... y sin embargo sé que sensación tiene uno cuando cree que, inevitablemente, su hora ha llegado. Hace unas noches alguien me apuñaló en una especie de aeropuerto o de estación...

En fin, la discusión sobre si todo eso tiene algún sentido o no se la dejo mejor a otros... Por mi parte, pienso que el cuerpo humano es bastante práctico y económico y las ensoñaciones consumen demasiados recursos como para que las ponga en marcha porque sí, pero no apoyo de ninguna manera la simbología o la interpretación subjetiva y arbitraria que muchos hacen de los sueños...