Es una pena, pero a veces vende más la forma que el contenido. Lo mismo puede ser un éxito o un fracaso según cómo lo presentes, e incluso algo malo puede quedar por encima de algo bastante mejor sólo porque lo han adornado lo suficiente para que resulte más atractivo.
Con la gente pasa lo mismo. Muchas veces alguien pasa desapercibido sólo porque no trata de llamar la atención y se queda tranquilamente a un lado ocupándose de sus cosas, y otro sin embargo destaca continuamente queriendo y sin querer, y acapara las miradas de un público que, poco a poco y sin saber por qué, va queriendo cada vez más de esa persona.
En realidad suele ocurrir que el primero es bastante más interesante que el segundo, pero la gente no lo sabe. Como no se vende lo suficientemente bien, como el otro, no llega a los demás y se quedan sin conocerlo. Por eso, al final, todos se quedan con lo que han visto por todas partes, con lo que tuvo un marketing más elaborado... pero eso raras veces suele ser lo mejor.