jueves, 12 de marzo de 2009

Incondicional

Parece que ya nada lo es. No queda nada puro, nada de verdad. Llegados a cierto punto da la sensación de que todo es por algo. Nada es azar... no hay altruismo, no hay generosidad. No hay apenas quien dé sin esperar algo a cambio de lo que da. Y es triste... Es muy triste pensarlo, por eso normalmente prefiero no hacerlo y creer que todo eso es mentira. Que hay aún quien se niega a traficar con cualquier cosa, incluidos sus sentimientos...

Pero en días como hoy me pregunto si el consuelo que busco tiene o no una base real. Es posible que sí, aunque sea muy remota... Sólo hace falta que el pesimismo me permita verla. Y que algún alma caritativa me lo recuerde con algún ejemplo...