domingo, 1 de marzo de 2009

Líneas

Es muy difícil decidir qué es justo y qué no lo es, al menos en determinadas ocasiones. A veces, tratar justamente a unos es hacerlo mal con otros y a la inversa, por lo que creo que la justicia, aislada y por sí sola, no existe. Es algo así como la libertad o el respeto: dependen demasiado de los demás y tiene en ellos un peso tan grande la subjetividad que se hace complicado llegar a acuerdos sobre cómo y cuándo es -o debe ser- alguien libre, o acerca de qué es respetar y qué no lo es.

Así, en realidad, esos conceptos tendrían que llevar anclado un "para mí", en un intento de compensar las enormes (y a la vez comprensibles) deficiencias en sus definiciones. La justicia es esto "para mí". La libertad es esto otro "para mí". "Para mí", respetar consiste en... Sin, obviamente, irnos por los cerros de Úbeda e inventar definiciones completamente nuevas para palabras que ya existen.

De todos modos es una utopía que alguna vez se llegue a un consenso general sobre la moral, y en cierta forma creo que no está tan mal que eso sea así. Esto es, tal como dije se hace evidente que hay muchos conceptos que guardan más relación con la conciencia de cada uno que con la descripción que de ellos se hace en un diccionario. Es innegable que tienen fallos... pero justamente a mis ideas sobre todas esas ideas (válgame la redundancia) les parece que debe ser así. Sólo con unas reglas, siguiendo nada más que un modelo que puede o no compartirse, siempre habrá alguien que se sienta defraudado. Es mejor que cada uno tenga la libertad de escoger qué o en qué cree y por qué, aunque para asuntos más trascendentales sea una imperiosa necesidad imponer (democráticamente a poder ser) una serie de normas.

En fin, cada uno debería ser libre de pensar lo que quisiera, aunque al final haya muchos factores -e incluso personas- capaces de inmiscuirse en esa libertad de la que creo que, por lo menos, deberíamos poder disfrutar todos. Y siendo de esa forma aplaudo a quienes son fieles a todo eso en lo que creen y lo defienden sin dañar a nadie en el camino.