lunes, 20 de abril de 2009

Necesidades

Hay cosas sin las que uno puede vivir. Y personas, también hay personas sin las que se puede vivir. La cosa está en darse cuenta de si uno quiere o no renunciar a ellas.

Antes pensaba que cuando decides que no necesitas a alguien es que está todo perdido. Ahora creo que eso no tiene por qué ser así: mientras esa sensación dure, desde luego... pero es que resulta que tal como vino también se puede ir un día.