Supongo que algún día podremos volver a empezar. Sé cómo eres. Sabía que iba a pasar. Nos llevamos bien. Nos llevamos muy bien. Los problemas llegan siempre cuando nos llevamos demasiado bien. Y eso pasa porque vamos por caminos diferentes.
El tiempo, ése que todo lo cura, no nos gira a nosotros la cara. Así que esperaré. No sé cuánto, pero esperaré, porque a pesar de todo te sigo echando de menos cada vez que te vas.
De mientras no hablamos, pero a veces siento que lo hacemos. Por eso no puedo pero te pido igual que me prometas que seguirás con tu vida. Y no, no tengo tanto ego como para pensar que no puedes hacerlo sin mí... Me refiero a que la continúes, a que la muevas, a que la dejes seguir avanzando. Yo, por mi parte, te aseguro que intentaré hacer lo mismo. Aunque no me veas, me gustaría que estuvieses orgulloso de mí.
Me he perdido algunas veces, y creo que tú también. No sé si es que juntos nos cegamos, pero sé que volveremos a encontrarnos. Cada uno y el uno al otro. Lo escribiré y serás el primero en leerlo. No tengo ni idea de si nos veremos antes... pero esperaré ese día cada uno que pase.