Hubo un tiempo en que pensaba que la gente exageraba o simplemente mentía cuando decía que veía a alguien después de meses o incluso años y parecía que el tiempo no hubiese pasado, que la confianza no había cambiado. Hasta que me pasó a mí. Lo que no sé a ciencia cierta es de qué depende que eso ocurra, porque me pasó sólo con un par de personas y, con una de ellas, de forma más extraña.
Con el primero me pasó que, tras una pelea, estuvimos casi cuatro meses sin hablar. Después de ese tiempo y alguna disculpa de un lado y de otro, seguimos de tal forma que llegaba a parecer que todo ese tiempo no hubiera existido. Que hubiese sido un sueño o algo parecido.
Lo del segundo fue un poco diferente, porque nos distanciamos primero y después hablar con él era como hacerlo con un extraño. Eso también me chocaba: que alguien con quien has compartido tanto de pronto sea como uno más se hace bastante raro. O al menos a mí se me hizo la primera vez que me ocurrió. La cosa es que tras otra discusión y posterior reconciliación, las aguas volvieron a su cauce... pero al inicial, no a ese tan raro de en medio.
El otro caso con el que más o menos me pasa es un poco diferente. Con él nunca he discutido como para dejar de hablarnos, pero sabemos poco el uno del otro porque nuestras vidas se han separado de forma natural. No sé si que no haya peleas influye, o si es porque la persona cambia, pero cuando de año en año veo a este chico me sigo sintiendo cómoda.
Ahora mi duda está en cuánto tiempo puede durar algo así. Con el primero llevo más tiempo que nunca sin hablar, y con cada día que pasa pienso un poco más que quizás no volvamos a hacerlo (aunque hay algo que me dice que sí), y me pregunto qué pasará si eso sucede. ¿El tiempo además de curar destruye? ¿O hay cosas con las que definitivamente no puede ni podrá jamás? Supongo que para responder a esas cuestiones lo necesito. Y espero que su respuesta me satisfaga.