Hay quien asegura que los autistas no tienen lo que se llama "teoría de la mente". O, lo que es lo mismo, que no son capaces de colocarse en el lugar de otra persona y ver el mundo desde su perspectiva. Yo me temo que eso no sólo les sucede a los autistas...
Y es que en realidad es muy complicado hacerlo, aunque muchos lo intentemos, y a veces incluso imposible. No importan el empeño, la cercanía, el cariño... Ver una situación con los ojos de otra persona implica meterse dentro de ella. Es como el relativismo cultural, que dice que para comprender una cultura hay que vivir en ella: es imposible leer a una persona sin ser esa persona.
De todos modos, entiendo que los autistas tienen ese problema bastante más acentuado... pero esto no me parece sino una muestra más de que muchos trastornos "sólo" constituyen la propia normalidad llevada a sus extremos. O al menos muchos de sus síntomas lo son. Por eso quizás a más de uno le iría bien lo mismo que a muchas personas con alguna patología: no tienen nada de lo que "curarse", pero desde luego que podrían mejorar aspectos que ni siquiera habían pensado que podían suponer un problema... Claro, porque no ponerse en el lugar de los demás implica a su vez no darse cuenta tampoco del daño que en ocasiones eso mismo hace a los otros.