A veces los que no tenemos un gran sueño que perseguir en nuestra vida envidiamos a los que sí lo tienen. Querer algo, tenerlo muy claro y conocer el camino para conseguirlo. Suena bien, pero creo que también puede ser muy aburrido. Si sólo te apasiona una cosa te pierdes un montón más... y una vez logres realizar tu sueño, si lo haces... ¿qué?
Cuando consigues algo que deseabas con fervor también sientes luego un vacío. Es casi más entretenido luchar que ganar una batalla... Así que supongo que esa es la ventaja de los que no tenemos un gran sueño. Yo no tengo uno, pero tengo un montón de ellos más pequeños, así que conforme los vaya cumpliendo supongo que me sentiré menos vacía, porque tampoco se me escapó un anhelo tan enorme, y además podré ponerme manos a la obra para ir a por el siguiente. Lucharé y ganaré batallas continuamente, aunque sean más cortas o menos intensas.
Como todo, no hay nada perfecto. No sé si es mejor uno grande y serio o un montón más tontos, pero igual que la persona de la que te enamoras, eso no lo eliges tú. Lo importante es tener algo que te haga sonreír al levantarte cada mañana... Da igual lo ridículo que pueda parecerle a otro: si a ti te hace feliz y no haces daño a nadie, nada más importa.