Dicen que hay trenes que sólo pasan una vez en la vida... ¿Y si pensaras que eso es así y trece años más tarde te pareciese ver uno de nuevo? Puedes pensar que si el destino o lo que diablos fuese se encargó de que lo no lo cogieras entonces fue por algo y sentirte reacio a intentar subir en el que ves ahora... Pero, ¿y si sólo era que no debías cogerlo en aquel momento porque no era el apropiado? Tal vez te quedaste con las ganas de montarte para que años más tarde, al verlo otra vez, te planteases cogerlo, cosa que de otro modo tal vez no hubieses hecho.
También dicen que es mejor arrepentirse de haber hecho algo que de no haberlo intentado, así que habrá que saltar a los trenes, aunque pasen muy deprisa. Total, ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿Que lo pierdas? Si lo superaste antaño nada parece indicar que no vayas a poderlo hacer ahora. ¿Que no sea como esperabas? Supongo que siempre puedes saltar o bajar en la próxima estación... ¿Y qué pasa si te caes y ni llegas a cogerlo, o si vas a parar debajo de él? Pues que te mate si tenía que hacerlo... Pero tú lo habrás intentado y morirás feliz.