Odio que la gente vaya de víctima justificando todo lo que hace mal, queriendo o sin querer, en una forma de ser que le han forjado los demás. Es muy fácil echar balones fuera, y hay quien nunca está dispuesto a asumir que también tiene parte de culpa en sus fracasos. Pero la manera en que cada uno es, al final es exclusivamente responsabilidad suya.
Todo el mundo tiene problemas. Unos más y otros menos. La resiliencia es la capacidad que tiene la gente de superar esas adversidades. Ante objetivamente las mismas, no todos actúan del mismo modo. Es curioso observar como, por ejemplo, en ciertos ambientes marginales, algunos chicos se dejan llevar por la miseria y por la mala vida que les rodea y otros salen adelante, a pesar de todo eso.
El ambiente es influyente pero no determinante. No suele serlo. Por eso cuando trato de hilvanar mis recuerdos tratando de encontrar el origen de algo que puedo ver ahora, me da rabia que otros piensen que trato de justificarme como tantos otros. Que busco excusar todo lo que hago mal y encima en alguna causa remota que me exima de las culpas en el presente. Porque no es así. Sólo quiero entender mi historia y entenderme un poco más a mí. Seguir mentalmente el camino que siguieron los acontecimientos y tomar conciencia de qué manera los acompañé yo, para intentar discernir si fue o no la más apropiada.
Lo que pasa es que a veces una tiene la sensación de que todo el mundo esté de acuerdo en atribuirle todo lo que le sale mal... pero también en desheredarla de cada cosa de la que pensaba que se podía sentir orgullosa. Parecen empeñarse en que tú no sepas lo que es la resiliencia.