martes, 10 de febrero de 2009

Acrofobia

En realidad lo mío no puede llamarse así. Una fobia es un miedo intenso e irracional, y a mí las alturas no me dan miedo. Me dan respeto. Además, no dejo de hacer nada importante por eso ni me supone un problema en ningún ámbito. Diría, incluso, que alguna vez me ayudó...

Mi padre suele decir que hay ciertas personas que sienten "atracción por el vacío". Con esa forma de llamarlo sí que me siento identificada. Cuando me asomo a un balcón o a una ventana, o cuando paso por un puente, especialmente si el muro que me separa del suelo más abajo es bajo (ni hablar ya de cuando no existe...), siento que si no me agarro a algo me caeré sin remedio. O a alguien, de ahí que a veces esa sensación en principio poco agradable me haya ayudado alguna vez...

El caso es que me expongo a ese "miedo" cada vez que tengo ocasión. Me subo en la noria, en otras atracciones que suben muy alto... Incluso en una de esas que suben un montón y después te dejan caer de golpe. Y debo decir que superé con éxito mis propias pruebas. Sólo lo pasé un poco mal en uno de esos columpios que giran y giran a muchos metros de altura en la pasada feria, porque hacía un montón de viento y además vi pasar a los bomberos cerca... pero por suerte iban hacia un puesto y no a mi atracción.

No quiero que me domine ninguna situación, ni perder el control ante algo que en realidad no es tan peligroso. Por eso me enfrento a ello... aunque a veces tengo que hacerle frente sí o sí, y no por voluntad propia. Como por ejemplo para cruzar las vías del tren: ahora pusieron una valla alta alrededor del puente, pero durante años apenas me llegaba a la cintura. Y tenía que pasar por ahí o dar un rodeo tremendo... así que sentía ansiedad pero pasaba. Nunca dejé de pasar por ese motivo, y hasta me molestó que subieran la valla porque me estaban quitando la forma más barata, rápida y cercana de exponerme a mi respeto por las alturas. Aunque ayer volví a pasar por ahí y sentí esa sensación, leve pero ahí estaba otra vez. En el fondo estoy acostumbrada a ella y diría que me llega a gustar...

En fin, al menos nadie como yo podrá ayudar a determinados pacientes a enfrentarse a una exposición en vivo. Y dudo que otros puedan garantizar el éxito con tanta certeza... porque hay quien no se lo cree, pero funciona, y es como pasar por ese puente: sí o sí.