lunes, 2 de febrero de 2009

Diez años

Diez años, y míralos... Y míranos. No sé qué debes pensar... Ni si te sentó aquello tan mal como a mí. Supongo que estarás contenta, al menos en cierto modo, al ver cómo han ido yendo las cosas. Todo se puede mejorar, desde luego, pero no creo que tú pidieses más. Dada la vida que te tocó vivir nosotros ahora estamos en un sueño. Esto debe ser muy diferente de lo que hubieses imaginado... Estoy segura de que te sorprendería todo de lo que hemos sido capaces. A veces me sorprendo hasta yo.

¿Y él? ¿Lo ves? Sigue aquí, con nosotros. Yo creo que si te viese aún te recordaría... Porque aquí nadie te ha olvidado. Ni a ellas tampoco, desde luego... Es una pena que entonces la tecnología estuviese tan verde -o, al menos, bastante más que ahora-, porque apenas pude coleccionar recuerdos que tuviesen que ver contigo. Ni con ella... Así que tengo que conservar los pocos que tengo con sumo cuidado para que no se estropeen... Pero, ¿sabes? No necesito ninguna fotografía para ver tu cara. Y creo que en este tiempo no oí tu voz más que en mi cabeza pero sigue ahí... intacta... No se ha borrado. Como tampoco lo hizo el tacto de tus mejillas cuando te despedíamos con dos besos.

Espero que estés bien... Ah, y me llegaron tus mensajes. Gracias por todo, pero creo que estaré bien... Y haré lo que pueda por que los demás también lo estén. Aunque ya sabes lo que pienso de... Bueno, eso. De todos modos sigue viniendo de vez en cuando, y ya sabes que te las puedes traer cuando quieras. A él también... tengo ganas de conocerle. Al otro lo vi y fue bastante curioso. En fin... ya nos veremos. Y ya sabes que espero que tarde.