Más o menos por estas fechas, cuando la gente descubre que su boleto de lotería no estaba premiado y sus pequeñas esperanzas de tener una fortuna se desvanecen, es muy típico escuchar eso de "al menos tenemos salud". La gente se ríe, porque suena a un consuelo que no compensa todo lo que se ha "perdido", o, más bien, no se ha ganado, pero en realidad es así.
Normalmente muchos no piensan en ello porque están sanos, pero basta con tener una molestia en la tripa para empezar a echar de menos sentirse completamente bien y plantearse lo importante que es la salud.
El amor llena mucho, llena muchísimo. El dinero no da la felicidad pero ayuda a obtenerla librándonos de preocupaciones y permitiéndonos dar y darnos caprichos. Pero es que sin salud ni se puede disfrutar plenamente del amor ni sirve de mucho el dinero.
Estar sano no tiene precio, así que cuando en casa no nos toque la lotería espero poder decir eso, que al menos tenemos salud.