martes, 24 de noviembre de 2009

Cambien la historia

Me pregunto por qué en tantos animes hay un chico increíble, tanto por dentro como por fuera, que se acaba enamorando de una pobre chica que no es muy espabilada y que, además, no es gran cosa físicamente. Está claro que por el mundo hay de todo, pero me parece que ésa es una forma de alentar a las pobres mortales adolescentes, haciéndoles pensar que por mediocres que sean (o que se consideren), seguro que tendrán por ahí a un hombre perfecto esperándolas y dispuesto a darlo todo por ellas.

Mentira. La cruda realidad es que un chico tan fantástico, para empezar, no existe. Y si existe alguno así (que ya me extrañaría, la verdad) debe ser un caso aislado y de vete a saber dónde, porque en las series vi cientos y en la realidad ni uno. Pero bueno, dejando eso de lado, algo que me llama la atención es que en los animes suelen extrañarse de que el chico guapo salga con una chica fea o del montón. ¿Por qué? A mí lo que me extraña es que un chico inteligente salga con una chica cuya máxima preocupación es gustarle al chico guapo e inteligente a toda costa, si le mira o le deja de mirar o si le roza la mano sin querer. ¿Aspiraciones? Ser una buena esposa y ama de casa. Venga ya, por favor, un hombre inteligente no puede querer eso en los tiempos que corren. Y si lo quiere es que no es inteligente.

Un poco de inquietud. Ni siquiera hablo de universitarias, de chicas emprendedoras ni de currantas, sino de alguien que piense en algo más que en qué ropa se pondrá para conquistar al chico de sus sueños. No pega, no tiene sentido que formen esas parejas, y no es porque él sea guapo y ella fea, no, es porque ponen parejas que en realidad no durarían ni medio asalto.

La cosa es que luego el amor es muy puñetero, sí... Pero no tanto. Una cosa es que a alguien le pueda atraer casi cualquiera y otra que un tío impresionante, con una cabeza que no para de dar vueltas, se enamore de una chica que apenas sabe cuánto son dos más dos. La atracción es increíblemente simple. El amor no tanto. Y tampoco entiendo por qué la impresionante raras veces es la chica...

Que vivan las historias diferentes y originales, porque en realidad son las que luego tú misma te puedes encontrar paseando por la calle.