martes, 24 de noviembre de 2009

Menudo morro...

En general, hay mucha gente y muchas actitudes que no entiendo, pero una que escapa especialmente a mi comprensión es la de algunos, que te putean ya sea verbalmente o mediante alguna jugarreta, y al tiempo vuelven y te saludan como si nada. ¿Es que piensan que te has olvidado de lo que dijeron o hicieron? ¿En serio creen que pueden hacer como un niño después de pelearse y que no haya consecuencias?

Cuando uno crece debe tener en cuenta que cualquier cosa que haga o diga tiene ciertas repercusiones. No puedes actuar a la ligera, o sí, pero si lo haces no pretendas que te lo perdonen así porque sí. Qué menos que una maldita explicación, o una disculpa; al menos una justificación. Pero no. Hay quien tiene los santos cojones de presentarse de nuevo con las manos vacías y hacerse el loco.

¿A esa gente? A esa gente que le den por culo.