viernes, 30 de abril de 2010

Llegar a la hora

Desde luego que, cuando uno tiene una cita, creo que lo suyo es llegar puntual. Hay quien se preocupa por no llegar demasiado pronto, ya que la otra persona podría presumir una cierta desesperación por el encuentro, y por alguna extraña razón, eso supone un grave problema para muchos.

¿Y qué más da si llegas pronto? ¿El otro pensará que tienes interés? Seguramente si llegas temprano es que lo tienes, así que por qué ocultarlo, si no tiene nada de malo. Es más, cuántas veces he llegado la primera a un sitio y para mí he pensado que me habría gustado ver a alguien ya esperándome al llegar.

Es un juego de apariencias que no entiendo, porque yo doy por hecho que si una persona queda con otra es porque quiere y porque le apetece. Y si no es así, prefiero que nadie quede conmigo.