Posiblemente el paradigma más conocido para comprobar si un niño tiene teoría de la mente sea el de la falsa creencia. Vayamos por partes.
En primer lugar, se suele llamar teoría de la mente a la capacidad de metacognición, es decir, a la capacidad para pensar acerca de los propios procesos mentales (y de los ajenos después). Gracias a ella somos capaces de atribuir a otras personas emociones, por ejemplo, o diferenciamos lo que es real -esto es, lo que existe en el mundo exterior a nuestras cabezas- de nuestros sueños o pensamientos. No nacemos con ella, sino que empieza a surgir a eso de los 2 años y, hacia los 9, se parece a la que tenemos de adultos.
Bien, pues la falsa creencia es una especie de prueba que se puede pasar a los críos para comprobar si tienen o no teoría de la mente. Es más o menos como sigue: se presenta una escena en la que una niña juega con otra y con una canica; después la guarda en un cajón y se van ambas, para volver la primera un poco más tarde y cambiar de escondite la canica (metiéndola en un baúl) y marcharse otra vez; finalmente vuelve la segunda niña y se pregunta al niño al que estamos evaluando dónde buscará esa niña la canica. Normalmente, antes de los 5 años no tienen en cuenta que esa niña no ha visto lo mismo que ellos y responden que la buscará en el baúl, cuando lo lógico es pensar que lo haga en el cajón.
Pues bien, eso que en teoría, y nunca mejor dicho, alcanzamos cuando tenemos más o menos un lustro de vida, creo que muchos apenas lo rozan durante toda la suya. Estoy harta de que mucha gente pretenda que sepas lo mismo que ellos saben sin tener por qué. De que te hablen con desdén por ignorar cosas que es normal que no sepas, y de que se molesten si les pides que te las expliquen.
Todo eso cuando no te ponen de tonta para arriba por no ser capaz de deducir lo que ellos han descubierto proporcionándote sólo un ínfimo porcentaje de los datos con que cuentan ellos.
O quien estableció esa edad lo hizo mal, cosa que realmente dudo, o más de una y de dos personas siguen teniendo menos de 5 años. Al menos, en sus cabezas.