Hace poco oí a alguien decir que, cuando tienes problemas, miras hacia atrás, pensando en lo bien que estuviste en el pasado, y hacia el futuro, imaginando cómo se solucionarán las cosas o preguntándote qué vas a hacer, y lo que no estás es en el presente.
Y yo creo que es cierto, y que en realidad los problemas muchas veces tienen su solución ahora. No hace falta dejar pasar el tiempo con la vana esperanza de que se arreglen solos, y torturarse con el pasado tampoco sirve de nada, porque mal que nos pese a muchos, volver atrás es imposible.
Al final puede que el peor de los problemas sea ése: no ser capaz de solucionarlos justo por intentar hacerlo en cualquier parte menos en el presente.