La gente, a veces, se equivoca infiriendo cosas sobre los demás. Cuando alguien oye a otro hablar bien, o cuando le oye hablar mal, suele dar por hecho que sólo sabe hablar de esa manera. Además, el que habla mal, también se entiende, no se va a enterar de lo que dice el que habla bien, y éste, por su parte, se ofenderá escuchando hablar al otro.
Pero eso en realidad no es así. No sólo que dos personas puedan tener un registro diferente cada uno y aceptar el de los demás, que también pasa, sino que una misma persona tenga dos registros. En unos sitios y con unas personas utilizará uno y en otros sitios y con otras personas, otros.
La ventaja de quien posee más de un registro es que tiene la libertad de escoger cuál quiere utilizar. Los que sólo disponen de uno no pueden elegir.