miércoles, 13 de mayo de 2009

¿Cuánto queda?

Después de ducharme suelo echarme aceite por el cuerpo, para hidratar mi piel un poco. Es un gesto casi tan mecánico como el resto del proceso, y no suelo prestarle demasiada atención.

El otro día, de pronto me dio por mirar el bote y me di cuenta de que se estaba gastando. De hecho, apenas quedaba, y me pregunté si no me quedaría sin aceite antes de acordarme de comprar más. Luego pensé que eso nos pasa a veces con las personas.

Sí... En realidad nos sucede algo parecido: tratamos con una persona a diario y, por el motivo que sea, se va "gastando" lentamente mientras nosotros simplemente hacemos "uso" de su amistad... tan lentamente que olvidamos comprobar cómo está, y para cuando nos damos cuenta, esa persona está tan "gastada", o, mejor dicho, a esa persona la hemos "gastado" tanto, que se "termina" antes de que seamos capaces ya de reaccionar.

Creo que a partir de ahora voy a mirar más de vez en cuando cómo de llenos están los botes de todo. No quiero quedarme sin y sorprenderme un día de estos tratando de sacar algo de un envase que está vacío.