Ella: Ya sé que no te importo.
Él: Sinceramente, no.
Ella: También sé que nunca te he importado...
Él: Pues la verdad es que no.
Ella: Bueno... Está bien. En realidad me parece más triste lo tuyo.
Él: ¿Lo mío?
Ella: Sí. Es que tú a mí sí que me importaste un día... pero poco a poco te has ido ganando dejar de hacerlo. Me parece más triste perder algo que simplemente no haberlo tenido nunca.
Él: ...