miércoles, 29 de abril de 2009

Planes

Qué difícil es hacerlos, y más aún cuando no estás acostumbrada. Organizar algo, por estúpido que sea, se puede llegar a hacer un infierno cuando hay implicadas varias personas. O, peor aún, varias personas que no están dispuestas a dar su brazo a torcer ni a soportar nada por nadie.

De todos modos puedo entender que cueste reunir a gente que normalmente no se junta. Lo que entiendo menos es que haya personas que salen juntas con frecuencia y nunca sean capaces de ponerse de acuerdo. Se supone que en las relaciones, cuando uno no piensa sólo en sí mismo, cada vez puede alguien sacrificarse por otro y además debería poder dar por hecho que a la vez siguiente otro más lo hará por él. Sorprendentemente esto muchas veces no ocurre. Hay muchos grupos de "amigos" que en realidad no lo son. Y no sé qué es más triste... cuando tú lo ves y te das cuenta, o que sean ellos los que no se enteran.