¿No has pensado alguna vez que algo estaba totalmente perdido? ¿No te has dado por vencido? ¿No has seguido andando en otra dirección porque pensabas que ya no quedaba nada atrás? Yo sí.
¿Y no te han picado en el hombro para que te girases? ¿No has vuelto a tener ganas de luchar una batalla que creías que ya habías perdido? ¿No has recuperado algo justo en el punto en que lo perdiste o, incluso, antes? Sí, yo sí.
Me gustaría pensar que no sólo puede ocurrir con una persona. Me gustaría creer que esa suerte de magia no sólo es posible, sino más frecuente de lo que estoy acostumbrada. Me gustaría... pero lo que no es darme de bruces contra la realidad, así que mejor disfruto de lo que tengo ahora, y dejo de pensar en qué perdí ayer, o en que puedo perder mañana.