domingo, 30 de noviembre de 2008

Tendencia

Un orgullo y a la vez un fastidio. A veces haces algo que gusta a los demás y eso es agradable, cómo no... pero en ocasiones llega llamar tanto la atención, que empiezan a imitarte. Creas una tendencia. Y a mí eso ya me gusta menos, porque igual que yo nunca copiaría lo que hace otra persona, detesto profundamente que alguien lo haga conmigo.

Originalidad, señores... un poquito de creatividad, que no hace daño a nadie y es muy enriquecedora. Está muy bien tomar como referencia algo que nos ha marcado especialmente, pero sobre esa base no estaría de más que nuestra imaginación volase aunque fuese sólo un poco... y si no vamos a ser capaces, creo que es mejor aplaudir aquello que tanto nos gustó que dedicarnos a estropearlo haciendo una burda imitación que acabe con el espíritu que aquello empezó teniendo.