viernes, 14 de agosto de 2009

14 de agosto

Recuerdo algunas de las canciones que había en el CD que escuchamos durante el camino. Enfermo mental. Una gasolinera en Ciudad Real con un pequeño pero alegre patio interior junto al que se encontraba el baño. El cartel de Toledo, y haberme acordado de quien acababa de conocer de allí, que pocos meses después se haría más importante. Yo, sin saber dónde demonios estaba. Ella, tan diferente de como me la esperaba... La ansiedad de pensar en pasar dos semanas a su lado. En aquel hotel, el Senator, cuando vi a ese imbécil detrás de la barra, que después nos acompañó hasta la azotea. Madrid. A ella, levantando mi camiseta cuando íbamos a bajar. Cómo perdía el tiempo egoístamente porque no tenía prisa, aunque para mí el tiempo en ese momento fuese oro. Sus pies en el salpicadero y la imposición de su música. Heaven is a place on Earth. El amarillo de los campos de Castilla. Los toros pastando. Una gasolinera abandonada. Un cartel. Vallas. Un andamio. Él, contando cómo se había subido encima de los contenedores de reciclaje. Las calles estrechas. La iglesia... El zulo. El olor a sangre. Y ya no quiero recordar más.