domingo, 13 de septiembre de 2009

¿Valientes y cobardes?

Alguna gente se siente molesta por tener miedo. De hecho, los hay que hasta buscan ayuda para dejar de tenerlo... Esto es normal en una fobia, ya que es un miedo irracional que además interfiere negativamente en tu vida diaria, pero no es normal cuando tienes miedo a algo que realmente puede suponerte un peligro y que, además, a veces es improbable que te encuentres. Por ejemplo, no sé qué tiene de malo temer a las serpientes, cuando es un miedo muy natural para hacer que nos mantengamos alejados de ellas, ya que nos pueden envenenar, y uno en la civilización no se las suele encontrar, con lo cual es poco probable que la vida de alguien se vea seriamente afectada por ese temor.

El miedo es una respuesta adaptativa. Está ahí por algo, y ese algo es, básicamente, sobrevivir. Hay gente más miedica que otra, pero, aunque yo me considere dentro de los que no tienen miedo, creo que lo más sensato es tenerlo dentro de unos límites normales. Cuando eres consciente de qué es peligroso no necesitas del miedo para evitarlo, pero no es menos cierto que el miedo recuerda a la gente de qué debe alejarse porque, a muchos, especialmente a los que no tememos, a veces se nos olvida.

La gente confunde a veces valentía con insensatez. Tener miedo no siempre te hace cobarde, a veces te hace prudente, y ser prudente no es ni mucho menos un defecto o algo de lo que avergonzarse. Como bien se dice por ahí, el cementerio está lleno de valientes... Así que casi mejor ser un poco más miedoso, que tampoco debe ser tan horroroso.