A veces da la sensación de que se te trate de llevar una corriente en contra de tu voluntad. Quieres ir en una dirección, empleas todos tus recursos en hacerlo, pero hagas lo que hagas terminas siempre en el lado opuesto.
Tal vez sea en parte cierto aquello que decía Mesmer sobre el magnetismo animal. A lo mejor llevamos algo dentro que nos empuja inexorablemente hacia uno u otro sitio... Quizás controlado desde el mismo universo, o, sea como sea, de algo que a nosotros, los "simples" mortales, nos queda muy lejos, si no físicamente, al menos que aun teniéndolo en nuestras propias narices se nos escapa.
Supongo que es parte de nuestra naturaleza, nadar contra corriente... O que sería muy aburrido saber de antemano cuál va a ser nuestro destino. Por eso, imagino, nos pasamos la vida esquivando cosas de las que no podremos escapar.