Siempre que tengo algo más o menos importante que hacer, llegan. Las distracciones, sean del tipo que sean, y me parece demasiada casualidad que todas se concentren en las fechas clave en que no deben... desconcentrarme, a mí. Me pregunto si no soy yo la que las busca, aunque sea de alguna forma "inconsciente" o sin darme cuenta, para evitar hacer o pensar eso que está requiriendo mi atención.
Lo peor de todo no es que aparezcan ni que pueda ser que yo misma las cree, sino que me vencen. Es tan fácil quebrantar una voluntad tan frágil... Pero estoy segura de que puedo ir uniendo los pedazos y reconstruirla, y cuando cicatrice se habrá hecho más fuerte.
No habrá distracciones. O las habrá, pero cuando el tema del que me mantengan alejada sea tan nimio como la forma que tienen hoy las nubes.