lunes, 1 de marzo de 2010

Su ciudad

Esta ciudad está maldita. Sus calles están hechas de sueños que nunca llegan a realizarse, de promesas que nadie piensa cumplir, de palabras que se quedan congeladas en el frío de la noche. Porque es fría, es muy fría; es incluso hostil.

Es como él. El aire lleva su olor y los hombres su cara, y su voz se ha metido en sus cuerpos sin que ellos se diesen cuenta. Pero yo sí lo sé, yo sí lo he visto. Y no sé si es que él es así por ella o ella es así en su nombre, pero me da la sensación de que son uno y ninguno me soporta.