Intentaste destruir mis sueños, por si acaso se me ocurría hacerlos realidad con otro. Pero resultaron ser más fuertes que el cariño que te tenía, y al final vivo con ellos y a ti ya hace tiempo que no te veo, ahora que ya llegó la primavera.
¿Es que no te dabas cuenta de que cada paso que dabas te alejaba un poco más de mí? Y ahora yo ya no te alcanzo y me he cansado de estirar el brazo, porque cada vez que te tocaba eras más frío y ya llegó la primavera.
Al final tú harás posible lo que temías, y soñaré con cualquier otro lo que tú no me dejabas, donde tus flechas no me alcancen. Y soñaré que sueñas algo nuevo y diferente y que despiertas de una vez, porque ya llegó la primavera y tú aún vives en invierno.