viernes, 31 de julio de 2009

Pelmazos

A mucha gente le da apuro decirle a alguien que le está resultando pesado, así que en lugar de decírselo a la persona en cuestión se callan y aguantan el tirón. La solución suele ser continuar con ese silencio e irse alejando poco a poco de aquellos a los que consideran un tostón.

A mí no me da menos cosa quejarme cuando alguien me molesta con su insistencia, pero cuando eso pasa lo hago. Lo que no entiendo es que, siendo clara y directa, haya quien se hace el sueco y no deja de dar el coñazo aun a sabiendas de que me irrita con su comportamiento. Se supone que por fastidiar no es... así que no imagino el porqué.

Recuerdo que de pequeña continuamente me decían que era una plasta. Era una niña y me importaba poco, pero cuando fui creciendo también fui aprendiendo cuándo hay que parar. Por eso no me cabe en la cabeza que algunos no hayan aprendido nada.

Dicen que una retirada a tiempo es una victoria... Pues todos esos plomos van perdiendo conmigo una batalla cada vez que ven que deben retirarse y siguen peleando al lado mío cuando sólo quiero descansar.