martes, 2 de diciembre de 2008

Falsedad

Me da mucho asco, y por muchas razones. No entiendo a la gente que cambia su discurso según quién lo esté escuchando, y, evidentemente, no me refiero a la forma, sino al contenido. Ni me arrepiento ni me avergüenzo de lo que pienso, así que no necesito ocultarlo o distorsionarlo para caer mejor, porque además, aún si lo hiciera, los demás no se estarían llevando bien conmigo, sino con un personaje que no soy yo. ¿Cuál sería mi mérito entonces? Las actuaciones dejémoslas mejor para los escenarios.

Ni me puede caer bien todo el mundo ni yo le puedo gustar a todos. Y como a mí le pasa al resto. La gente debería asimilarlo en lugar de intentar luchar contra esa tendencia natural. Creo que así serían un poco más felices, aunque eso implique a veces un rato de infelicidad para otros. Pero es que yo, al menos, prefiero sufrir con la realidad a disfrutar de algo que no es cierto...

Hay quien dice que cómo puede la gente "torturarse" dejando a veces de cuidar su salud como debiera, o teniendo la autoestima un poco más baja de lo normal. Yo creo que la manera más asquerosa y más patética de demostrar lo poco que se quiere una persona es no reconocer cómo es por miedo a no gustar a los demás.